- Olvida Colgarlos
La mejor manera de almacenar tus jeans es doblándolos o haciéndolos rollito. Ponlos en un cajón limpio, sin humedad, para prevenir marcas indeseadas y mantener su forma original.
- No dejes nada dentro
¡Nunca dejes nada dentro de ellos! Dejar cosas como un lipstick, el celular, tarjetas de crédito o monedas en los bolsillos de tus jeans puede hacer que éstos se marquen permanentemente y, por consecuencia, terminar modificando su forma, color y acabado original.
Incluso pasa, que esas áreas sean más susceptibles a roturas y desgarres.
- ¡No los laves tan seguido!
Sobre todo si son nuevos, es muy importante ponértelos muchos días seguidos para éstos se acomoden a tu forma.
Y podrá sonar un poco loco, pero la verdad, es que para mantener la forma y color de tus jeans, los coleccionistas profesionales nunca los lavan aunque llevan manchas y suciedad.
- Para evitar malos olores hornéalos o congélalos
Si lavar tus jeans aún no es una opción pero tienen un olor poco agradable, se recomienda que pongas tu horno a 150º Celsius y los metas doblados a “hornear” por una hora.
Otra opción es que los dejes reposar toda la noche en el congelador para matar bacterias y malos olores.
- Sí tienes que lavarlos que sea de esta manera
Si es la primera vez que los laves se recomienda que añadas dos cucharadas de sal al agua para ayudar a mantener el teñido.
Pero antes de que decidas sumergir tu nuevo jeans en la lavadora, la mejor manera de darles una buena lavada es, en un poco de agua fría, disuelve un poco de detergente suave y deja remojando tus pantalones - volteados al revés - por 40 minutos a una hora; no hay necesidad de que talles o hagas mayor esfuerzo. Al final simplemente enjuágalos, ponlos al derecho y déjalos secar.
- ¡Dile adiós a la secadora!
Olvida la secadora para tus jeans y es que, meterlos dentro de ella los puede hacer más susceptibles a roturas y desgarros innecesarios, es mucho mejor que se sequen al aire libre colgados.